
Le prometí a alguien tratar de no filosofar sobre la vida ni el amor pero muy dentro de mi la traiciono, y me traiciono y nace platón sobre el Yo que es ella: la vida y el amor, toda esta mierda da vueltas en mi maldita cabeza que parece hueca que de tanto pensar ya no piensa, esta vacía como mi corazón que de tanto quererte se me achica y ya no te quiero: Pero ¿a quién engaño? ¿a ti? o ¿a mi? Jaja, me engaño, pero me vuelvo a engañar y me engaño y me doy cuenta que no te tengo y quizá nunca te tuve, y como mi maldita vida se vacía, maldita vida vacía que vacía mi vida. Ya ni se que carajo soy. El espejo es un tipo con cara de sádico, chiva, demacrado, enfermizo. No lo conozco ¡ESPERA! Pensándolo bien, lo que doy es risa. Ya creo que perdí hasta la cordura ¿la gordura? también… tanto de tanto es nada, nada de tanto es todo, y todo es así de sencillo y complicado como un mensaje, un saludo, un vacío, un crío, un polvo, un maldito, maldito Freud, maldita vida, maldita maldita, Kimera, Leucosia, Molpe, Radne o Teles. Eres primera, única, perfecta…
…te extraño ¡pendeja!