19 jun 2009

Hello!


Hola Primo cómo andas? Me disculpas que no pude escribirte antes, estuve un poco ocupada este semana, pero ya me estoy poniendo al día contigo.


Con respecto a tu blog, que por supuesto hace completa alusión a tu situación actual que te confienso me ha constado un mucho aceptar, tengo unas cuantas cosas que decirte y que probablemente no compartas conmigo, pero lo siento, me diste luz verde para hablar jeje.


Comienzo cuestionándote tus interrogantes sobre el amor y la vida y el sentido de ambas, me parece una completa tontería el hecho de "reflexionar" sobre esos temas porque son tan cambiantes y tan naturales que ponerse a indagar sobre ellos es como dar vueltas en círculo, y no hay nada más insano que eso. Primero: el sentido de la vida, si es que en verdad tiene algún sentido, es inherente al hombre que la posee, es decir, al actante viviente; si para ti la vida no tiene sentido pues bienvenida sea tu razón, yo no estoy muy lejos de pensar distinto porque personalmente no creo en la trascendencia, no comparto el hecho de que el hombre va a encontrar la salvación de su espíritu a través de algún método que lo haga ser mejor persona en la Tierra y lo lleve así, cuando muera, al Cielo; en verdad me cago en esos fanáticos que se pasan la vida tratando de salvar su alma.


Acerca del amor, pienso que es algo más simple de lo que parece, "se ama o no se ama, el amor no se puede razonar", no es una decisión, no es un sistema, de hecho es completamente anárquico, impredescible y, entre otras cosas, bastante traicionero. Te confieso algo que nunca había tenido la oportunidad de decirte: a mi me da un miedo terrible enamorarme. Tengo muchas razones pero principalmente (y esta es la más verosímil en estos momentos) creo que estoy demasiado joven (al igual de tú) como para andar enrrollándome con esas cuestiones, precisamente sé por donde va la cosa y sé que al final uno se queda con un mal sabor en la boca que pocas veces puedes quitarte por completo. Sin embargo no tengo nada en contra de los enamorados, me parece muy chévere que se quieran y rayen los árboles y todas esas cosas cursis que provocan las flechas de Eros (ya me puse literaria jeje), en este sentido yo también tengo un problema, de hecho creo que padezco de la enfermedad contraria de la que tu eres víctima a causa de ello y ninguna de las dos cosas son buenas, a veces yo también me siento vacía por eso pero hay una parte de mi (mi gran orgullo, te lo presento) que es incluso hasta más fuerte que yo y logra dominarme, no sé, supongo que cada loco con su tema. (Me disculpas, por favor, si te estoy aburriendo con mis diatribas sobre la vida, lo hago para ejemplificar lo que quiero decirte).


Te cuento todo esto para que veas cómo las distinas experiencias de la vida, los engaños, la gente falsa, el amor-desamor-amor y todo eso de lo que tu hablas en el blog pueden causar efectos muy variables en cada uno. Pienso que tú al menos tienes la disposición de enfrentar esos fantasmas que te han atormentado y que lamentablemente han ido ganándote en algunas oportunidades, por eso te digo que lo tomes como una batalla: tu puedes más que ellos y vas a salir de ese "hueco" en el que te han metido los muy degenerados! En serio, primo, la vida es muuuucho más complicada, más fea y más jodida de lo que tú y yo pensamos, de hecho ambos hemos sido muy afortunados y creo que por eso no valoramos las cosas que deberíamos valorar. Te invito a que llenes ese vacío, esa nada, ese agujero negro con lo que quieras llenarlo, con lo que te motive a moverte, yo empezaría con la música y la cocina, ese es un buen comiezo, dos cosas para lo que te gustan y en las que te ha ido bien, todo es cuestión de constancia y de empeño. Ánimo Huwen, yo sé que esta situación es pasajera y que vos podés ser todo un rey nene! Un beso, gracias por permitirme acceder a tu blog y por dejarme conversar contigo sobre lo que te sucede, espero tu respuesta.


PD: Ahora que sabes mi mayor secreto, tendré que matarte! jajaja

Saludos a todos por allá!

11 jun 2009

Uno así...


Cuando las fronteras de los cuerpos no importa, la distancia es solo cuestión de la física, a tan sólo 2mm de tus labios, que poco a poco se ponen cada vez más rojos y húmedos, no es necesario que los toque con los míos, el corazón se acelera más de lo que debería, “¿porqué siento esto?” No me importa, lo siento. No es solamente el corazón lo que se acelera, de pronto mi espíritu se ensancha y ya no quepo más en mí y decido salir para observar lo que aún no pasa, aún no pasa porque aún no he tenido tiempo de rozar mi nariz con la tuya, apenas el jugueteo comienza, nariz con nariz, chocan entre ellas, ocasionando un aumento de respiración y movimientos corporales que no entiendo, se apretujándonos los cuerpos y todo parece estar más húmedo, sudoroso, rico, no hay en realidad palabras que lo describan, crees que has llegado pero apenas está empezando, porque aun no ha empezado, empiezan los labios superiores a encontrarse y “rayos” es la sensación que no se pude describir ¿es así que se siente el amor?, no es solo la sensación de demostrar el afecto por alguien más, es algo más, algo más que no se explicar, solo se vive con los ojos cerrados, las bocas están totalmente juntas, rozan nuestros labios, muy suavecito en un vaivén de emociones que de pronto se convierte en una cacería violenta digno de un documental de National Geographic en el que aparecen dientes, mordidas, lenguas retozando, saliva, todo se vuelve sucio y tierno a la vez, hay sangre, te digo que lo siento pero por dentro queriéndolo repetir de nuevo, te lo compenso con otro tierno beso y se repite la historia sin parar una y otra vez hasta que amanece y el tiempo ha pasado sin darnos cuenta, esos labios son una máquina del tiempo, viajo en él sin caer en cuenta que en él sigo, eres indescriptible. Eres la descripción de hogar en mi diccionario, soy tan cursi que me haces desagradarme a mi mismo por ser tan idiota y estar tan enamorado de ti, pero a la vez, me haces sentir esta felicidad que me haces saber que no hay nadie mejor en el mundo, no quisiera estar en ningún otro lugar mas que aquí y ahora, besándote, haciéndote suspirar y gemir con tan solo sostener tu cabeza entre mis manos y besarte las mejillas, tu boca, tus ojos, tu frente, tus orejas, tu cuello, como si el mundo se fuera acabar, como si el mundo estuviera detenido, pero de pronto caigo en cuenta que eso fue hace muchísimo más de un año atrás, de pronto caigo en cuenta que ya no beso tus labios sino el pico de una botella de cerveza, vino, ron, tequila, vodka, lo que sea, acaricio su cuerpo cuadrado, cilíndrico, de vidrio y/o metal, frío y duro, aun añorándote. “Patético” es la primera palabra que viene a mi cabeza; caigo en cuenta de mi entorno, me despierto y estoy rodeado de humo, vicios, tipos, putas, risas, tormento, ruido, todo va rápido y confuso, lo que suena en el fondo a todo volumen… ¿acaso eso es música? “Mierda”, por ser una maldita imperfección de ser humano te perdí, y perdí eso, te perdí a ti, perdí el amor y dejé de ser. Me perdí. Decido pasar horas sentado frente a este maldito televisor viendo películas que predican el amor a pesar de “imposibles” situaciones, y yo maldiciendo y gritando que “eso es pura paja” decido llorar impotente porque estoy resignado a que no serás mía, resignado a que ya dejé de ser yo, resignado a que te amo, resignado a que tendré que cargar esto conmigo de por vida, sentirlo y tenerlo a cuestas ahogándome en una botella, discutiendo con el fondo de ella, total, es mi nueva compañera, ya que tu no estás a otra tuve que encontrar, tus besos ya no están, ahora beso la botella que da paz a mi calamidad… mierda.

7 jun 2009

Gracias A Dios Por Lo Malo...


No se trata de algún despertar psicodélico religioso, no toy en LSD ni nada de eso, sencillamente llegué a un punto en mi vida en el cual, muy en mi contra, explotó mi lado filosófico y me reencontré con él una vez más, esta vez no con ideas abstractas, se trata de una realidad y contra eso no se puede luchar, solo hay que verla por la sencilla razón que así es y ya…

Si, es un hecho, de hecho que esta puta depresión en la que me encuentro pasó gracias a algo, ahora entiendo lo que quería decir una frase que alguna vez escuché y me pareció una inmensa estupidez sin sentido: “Gracias a Dios por lo malo”, algún fanatismo religioso, en aquel entonces pensé, cuando quiera que fue, algo totalmente abstracto para mi; ahora lo veo claro, porque lo vivo. Explico: perdí lo que más he querido en este mundo, amistad, amor puro, intenso, salvaje, lo mas rico que se pueda pedir, sentir y saber: la perfección. Nunca antes había sentido eso. Sentí (y aún siento) lo miserable, porquería e indescriptiblemente mal que se siente y se vive perderlo, no hay palabras que describan el “hueco” en el que uno se estanca al extraviar, sencillamente la vida pierde todo norte al no tener más esa perfección de amor. Al pasar este estado de depresión comienzo a replantearme todo aspecto de mi vida y caigo en cuenta que en realidad nada importa, no me importa nada, nada aquí en la tierra sirve, no el dinero, no lo material, no las fiestas, no nada (lo dice la persona que antes de enamorarse y perderlo creía que lo material era una parte importantísima en la vida –nunca todo, pero si importante-), nada, solamente el individuo como tal es lo único que puede salvarte de este asunto terrenal en el que estamos encerrados, todo por medio de este dude que la gente le encanta llamarlo de mil formas: sip, ese mismo. Dios. Lo cual convierte la situación en un triangulo algo abstracto: el yo interno, el externo y Dios. “Gracias a Dios por lo malo”. Nunca me cansaré de repetirlo, ahora que lo entiendo. Creer esto me costó perderla, me costó lo más perfecto a lo que se puede llegar en la tierra; el cielo en la tierra; la integración en perfecta armonía de ese triángulo que mencioné antes. Al menos creyendo y sabiendo esto tengo la esperanza de tenerla de nuevo, sería el cielo en la tierra, la perfección; de nuevo. “No se trata de vivir el pasado, es quererla a mi lado…” (dice una canción de Caramelos De Cianuro). “Gracias a Dios por lo malo”, gracias a Dios porque me hizo ver lo importante de la vida; por apartar lo malo y en eso desgraciadamente lo bueno, supongo ese es el precio. ¿Lo importante?: Él, yo, mi relación con Él, que se jodan los demás y lo que opinen de mi, se trata de lo que puedo hacer para mejorar mi entorno y todo lo posible por medio de Dios, se trata de mejorar espiritual, filosófica, y terrenalmente como un todo, y como siempre por medio de Dios, eso es sin duda lo mejor que se puede hacer para salvar el planeta, comenzar del núcleo, nosotros mismos, siempre teniendo en cuenta a Dios: sin Él nada es, por Él todo es…